jueves, 7 de febrero de 2008

Si quieren, pueden...pero...

Segundas partes como las que jugó el Racing el miércoles en casa de la Barceloneta son dignas de ser grabadas en vídeo. Pero, en cambio, la primera mitad, sobre todo defensivamente, merecen ser olvidadas o, en todo caso, recordadas para saber lo que nunca hay que hacer.

La Barceloneta se puso en los primeros diez minutos con dos goles arriba, después de un chute desde fuera del área y un balón robado en propio campo del Racing. Los visitantes tenían que reaccionar y, poco a poco, fueron acercándose a la portería local hasta que Albert Llimós consiguió marcar el primero para los racinguistas. Un gol que perdería todo su valor cinco minutos después, cuando la Barceloneta se aprovechó de un nuevo despiste defensivo para poner el 3-1 en el marcador. Restaban cinco minutos para el descanso y el resultado no se movió, aunque cabe destacar que el Racing tuvo ocasiones para hacerlo.

La segunda parte ya fue otra historia. El Racing salió a morir, y cuando menos se esperaba, en el mismo instante en el que jugó con cuatro por la expulsión de Víctor, consiguió acortar distancias después de que Jordi robara un balón en la medular, cediera a Chinchi y este no perdonara. Pero paradojas de la vida, cuando los racinguistas volvieron a jugar con cinco sobre el césped fue cuando la Barceloneta anotó el 4-2…..

(se me borró el final de la crónica. Ya sabéis, marqué y me expulsaron)

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