lunes, 18 de febrero de 2008

Tres puntos con el fusil desviado

John Wayne era certero con su fusil. Buffalo Bill no dejaba ni un bravo en pie mientras pasaba por los oestes norteamericanos a través de esos rápidos ferrocarriles de la época. El Racing no es ni uno ni otro, es todo lo contrario. Los racinguistas son la mayor escopeta de ferias que el mundo ha visto nacer. El saábado pasado, en una nueva victoria por la mínima y en el último minuto, los de la Creueta volvieron a tener infinidad de ocasiones y un par de postes que pudieron evitar el sufrimiento final. Pero entre tanto disparo fallado se consiguieron tres puntos vitales que dan mucha vida al Racing.

Los de la Creueta visitaron el campo del Logaprom con el total convencimiento de que la victoria era más que posible, pero el camino hacia ella no fue un camino de rosas, en parte porque los racinguistas visitaban a los de Badalona con solo un cambio, hecho que provocó que, sobre todo en la primera parte, los visitantes se dosificaran en ciertos momentos del partido.

El primer gol llegó cerca del minuto 10 de la primera parte, después de que Jordi empalmara en semi-fallo un balón muerto en la frontal que un defensa del Logaprom desvió hacia la red. Este gol, que abría la lata, parecía ser el primero de muchos, pero no fue así. Los de la Crueta fallaron numerosas oportunidades y esto lo aprovechó el Logaprom para poner el empate en el marcador mediante un buen gol de falta, con la ayuda de los racinguistas, que colocaron mal la barrera.

En la segunda parte el partido tuvo más intensidad y el Racing siguió fusilando la porteríka rival sin tener suerte. Los locales también dispusieron de buenas ocasiones, aunque no tan numerosas, y llegados al minuto 12 Óscar, en contraataque, no fallaba delante del portero. Pero el Logaprom respondió rápido a este tanto, y cinco minutos después ponía el empate, de nuevo, en el resultado. Quedaban poco más de cinco minutos y el Racing fue a por la victoria sin paliativos. Tanta insistencia tuvo premio, ya que a falta de dos minutos para el final, un jugador del Badalona fue expulsado por doble amonestación y los locales se vieron obligados a jugar con cuatro. No desaprovechó el Racing tal situación y Víctor, a menos de un minuto para la finalización del encuentro marcaba el gol de la victoria de un fuerte chute a la escuadra desde dentro del área. El resultado no se movería, aunque en el tiempo que restaba ambos equipos pudieron marcar.

El Racing ya lleva tres victorias consecutivas, lo que le permite seguir escalando posiciones en la tabla clasificatoria. ¡Que siga la racha!

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