Enésima derrota del Racing el pasado sábado por errores de concentración y marcaje, contra Frutas San Daniel, que no mostró superioridad manifiesta ante los locales, simplemente fue más equipo, más solidario y estuvo más ordenado.
El partido se prometía plácido para el Racing, cuando en el minuto 3, Jordi buscó prácticamente desde medio campo un balón en profundidad para Albert Llimós, pero el esférico inexplicablemente se coló en la portería. Un regalo que el Racing no supo aprovechar, ya que en el minuto 10 una falta picada por Frutas terminaba en gol después de que el balón pasara por debajo de las piernas de Guillem, que no logró rechazar, y de Ivan. Este fue el resultado con el que se llegó al descanso, aunque cualquiera de los dos equipos podría haber obtenido ventaja, ya que ambos tuvieron ocasiones, como la de Monra, que estrelló un balón al poste después de jugada personal.
En la segunda parte, el partido se rompió en tres minutos, el tiempo necesario para que el Racing regalara un gol de córner al Frutas, ya que nadie cubría a nadie; y para que una confusión de marca entre Jordi y Soler permitiera al cierre de los visitantes encontrar el pasillo del gol. Con el 1-3 y el consecuente desánimo todo parecía perdido, pero un tanto de falta de Monra trajo de nuevo la esperanza. El Racing se animó y tuvo claras ocasiones de gol ante el portero, pero sería Frutas el que sentenciaría con un doble penalti. Quedaban menos de cinco minutos y la remontada ya era imposible.
Con esta derrota el Racing se descuelga de los puestos de ascenso, aunque sigue muy cerca del tercer lugar. Ahora debe olvidarse de objetivos a largo plazo e ir partido a partido.
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